Entre le Racou et l'Anse de Porteils

Con una máscara y aletas puede practicar snorkeling, pasando un rato agradable descubriendo el ambiente submarino tanto si es un principiante o experimentado. Este entorno virgen y poco profundo es el lugar perfecto para observar caballitos de mar y rayas que gustan de descansar en la arena.

Desde el primer metro, miles de Artherinas saludan al visitante envolviéndolo con un manto plateado. Tanto el principiante como el buceador experimentado disfrutaran evolucionando entre los cañones que serpentean suavente hacia el fodo del mar. Un poco más lejos de la costa, a unos 6 metros de profundidad, las praderas de posidonia proporcionan un hábitat ideal para miles de peces jóvenes que esperan entre las hojas verdes llenas de oxígeno, ser lo suficientemente fuertes para salir por primera vez al mar abierto y encarar a sus depredadores. Regresando al borde de nuevo, podrá ver algunas pirámides de piedras, restos de la Segunda Guerra Mundial, con sus pulpos, gambas cavernícolas, cangrejos y congrios que encuentran refugio en estos edificios agrietados por el clima y las tormentas.

El ambiente claro y brillante caracteriza esta inmersión que se recomienda hacer temprano por la mañana para disfrutar plenamente de la tranquilidad del mar y de la luz ideal. La inmersion desde la playa puede ser difícil porque la costa es empinada y por las olas también. La forma más fácil es acercarse a un centro de buceo que ofrezca más comodidad para llegar en bote, alejados de los nadadores.